El exdirector de la banda de música “La Pamplonesa”, Ricardo García Cerdá, un valenciano afincado hace veinte años en Navarra fue el “Gallico” número catorce sin poder evitar su emoción, saltándosele las lágrimas. El músico afirmó que recibir este premio “es lo mejor que me ha ocurrido en mi vida”.

Astráin dijo en su intervención que se galardonaba al quehacer de “un hombre sencillo, afable, muy querido en Pamplona, que ha puesto en muchas ocasiones la imagen de las fiestas de la Ciudad y ha sufrido los empujones del Riau-Riau”. En este sentido, resaltó que se trata de un hombre que “vino a Pamplona con la intención de estar un año y durante quince dirigió La Pamplonesa para finalmente quedarse a vivir en Pamplona”.

El Presidente de la Sociedad había manifestado ya el día de la elección del premiado que además de honrar a este entrañable maestro se extendía el galardón a toda “La Pamplonesa” en su ochenta aniversario. García Cerdá canceló un concierto que debía dar en Valencia para asistir a este emotivo acto y expresó su alegría de poder volver a dirigir por unos minutos a su querida banda municipal.

En el acto además del “Gallico” se entregaron tres insignias de oro a otras tantas personalidades, al expresidente de Osasuna Fermín Ezcurra, al Director de la Casa de Misericordia, Ignacio Cía y al Capellán de la prisión provincial de Pamplona, Antonio Azcona.